El reto en este proyecto fue lograr adaptar en un espacio pequeño las necesidades del cliente sin sacrificar la funcionalidad y la estética. Las áreas públicas y privadas son plantas sin los tradicionales muros sólidos divisorios, en vez de eso utilizamos cristal y muebles verticales de líneas simples para
“homogeneizar el ambiente, logrando así un diseño práctico y sofisticado. “
La cancelería color negro le da el carácter serio y formal a este corporativo legal, la flexibilidad en el amueblado y sus tonalidades le otorgan calidez, y finalmente la sobriedad en el decorado simplicidad, permitiendo un enfoque en las texturas que conforman el complejo, generando sensaciones de armonía espacial, confianza y transparencia en los visitantes. El uso brutalista de los materiales para acentuar la imagen corporativa refleja la franqueza en los acabados y en su filosofía de trabajo.